Madrid/Madrid, 25 mar (EFE).- El presidente de Renfe, Isaías Táboas, opina que las empresas públicas se deben a la sociedad para la que trabajan y que, por tanto, si lo bueno para la sociedad es la descarbonización y la sostenibilidad deben actuar en consecuencia, aunque sea más complicado, caro o lleve más tiempo.

Bajo esa premisa, en abril de 2021, paralizó la compra de 72 trenes diésel para Media Distancia y Cercanías, de los que ya han licitado 57 electrificados y próximamente se licitarán otros 15 (ampliables a 30) que usen "tecnologías limpias".

Además, Renfe trabaja en impulsar la economía circular y el mejor tratamiento de residuos, así como en la instalación de placas solares en los tejados de sus talleres y de plantas fotovoltaicas junto a las subestaciones que alimentan el AVE para generar, conjuntamente, unos 300 megavatios de autoconsumo "verde".

Pregunta: ¿Tiene Renfe un plan medioambiental?

Respuesta: Todo el mundo sabe que el ferrocarril es el medio de transporte más respetuoso con el medio ambiente, fundamental y afortunadamente porque la mayoría de transporte que hacemos es bajo catenaria y, por tanto, movido por electricidad.

ADIF compra energía verde y nuestros trenes se mueven por energía verde y eso es una contribución esencial a la descarbonización. Pero creo que nunca es suficiente y, por tanto, hay que seguir avanzando en muchos caminos (economía circular, autoconsumo, fin de los trenes diésel, etc).

P: ¿y los trenes diésel?

R: Cuando la industria nos iba a proporcionar material diésel de nueva generación, decidí proponer al consejo de administración paralizar el concurso y decir: no señores, no podemos aceptar que la industria nos proporcione trenes (...) que funcionen a gasoil. Paralizamos el concurso para que nos propusieran tecnologías totalmente respetuosas con el medio ambiente.

Son decisiones que no son fáciles porque a veces no son las más baratas ni las más eficientes, y significan retrasar el encargo de unos trenes y, por tanto, el confort futuro de los viajeros unos meses, pero (son decisiones) que en ese escenario de ir reduciendo la carbonización del planeta, empresas que, como la nuestra, quieren ser responsables, tienen que adoptar.

P: ¿De qué tecnologías se trata?

R: Lo más probable es que vayamos a trenes con baterías. No gustaría ir al hidrógeno, creemos que habrá que ir muy pronto, pero en este momento no hay una reglamentación que nos permita decirle a los fabricantes: tienes que construirme un tren que cumpla estos parámetros, hazme la oferta.

Esos parámetros, que son las normas de circulación, seguridad o especificaciones técnicas, las marcan las autoridades y no existen en ninguna parte de Europa. Cuando se desarrollen los utilizaremos pero, mientras tanto, para no retrasarlo más y como hay otras alternativas vamos a hacer estos encargos y probablemente sea sobre baterías.

P: ¿Cuándo podría ser el hidrógeno una realidad?

R: La tecnología, existir existe, ya hay algunos trenes que están funcionado con hidrógeno en Alemania (..). Que esté suficientemente desarrollada y, sobre todo, normativizada, es lo que hace falta.

No soy capaz de predecir, pero no creo que mucho, entendiendo por mucho que en un par de años podríamos tener unas normas en España que nos permitiesen abordar un encargo a la industria.

P: ¿Subirá el coste de licitación?

R: Estamos haciendo prospectiva con la industria a ver en precios más o menos se mueven. Cuando saquemos el concurso fijaremos el precio. Procuraremos que sea lo más ajustado posible a nuestras posibilidades pero entendemos que algo más caro va a ser.

P: ¿Por qué las empresas y los altos cargos debéis actuar en materia de sostenibilidad?

R: Cuando estás en un puesto como la presidencia de Renfe, lo primero que tienes que mirar es por la sociedad a la que sirves. Esta es una empresa pública, es de todos los españoles y, por tanto, tiene que actuar no en beneficio de la empresa, sino en beneficio de toda la sociedad.

Si lo bueno para la sociedad es la descarbonización y la sosteniblidad del planeta, la empresa tiene que ir en esa dirección.

Si sólo miramos que eso es coyunturalmente más complicado o que una cosa la vas hacer en más tiempo o incluso un poco más cara (...) al final habremos ahorrado pero habremos hecho el planeta más inhabitable y creo que la sociedad no va por ahí.

P: ¿Ha habido algún antes y después en su concienciación ambiental?

R: Creo que es un proceso de toda la sociedad que ha ido madurando y nos falta todavía por madurar, en el sentido de que sabemos que hemos de hacer cosas y todavía no somos conscientes de los sacrificios que significan algunas de las cosas que hay que hacer.

Yo tengo una cierta edad, el reciclaje hoy nos parece lo norma, pero cuando yo era mucho más joven ni estaba ni se le esperaba y en cambio ahora está. Nos hemos autoconcienciado y las generaciones más jóvenes es lo que entienden como natural.

Bueno, sí, en esta empresa ha habido un momento, que es el ejemplo que te he contado de los trenes diésel ... De repente dices: "caray, ¿vamos a comprar más trenes diésel? Ostras, entonces te paras y dices no". Lo demás es tendencial, pero sí, hay un momento en el que te dices aquí puedo hacer algo.

Ana Tuñas Matilla